Tic tac, tic tac
Hace una semana visité con mis hermanos mercedarios el Templo de la Merced de Quito y, siendo de la familia, pudimos explorar este magnífico conjunto colonial de abajo arriba. Así, en un ascenso fantástico a lugares inexplorados, llegamos a la base de la torre barroca con la maquinaria del reloj. Una auténtica maquinaria del reloj: más de cien kilos de cables, cadenas, cilindros y ruedas dentadas, reguladas por un péndulo de bronce en el extremo de un asta de madera vieja. Todo bien aceitado y regulado, con el péndulo haciendo su eterno paseo y el escape en su extremo que va dejando pasar a intervalos exactísimos el primer diente de la primera rueda maestra: clic, clac, tic, tac,...
Mientras subíamos por dentro de la torre como una tropa de niños entusiastas, nos seguía un tubo que al girar transmite el movimiento del reloj a las esferas situadas mucho más arriba.
En su cumbre, un simple mecanismo diferencial, con tres rueditas dentadas, que distribuye el movimiento hacia adelante, a la esfera principal, y hacia las otras tres esferas, cada una con sus manecillas. Allí me quedé un rato, cuando la turba se deslizaba ya escaleras abajo. Con la mano en el mecanismo, sentía a intervalos regulares el golpe del escape, que producía un milimétrico giro del tubo. Tic, tac. Golpes de tiempo que allí, en la penumbra, sobre los entarimados a cincuenta metros sobre la ciudad dormida, en el ecuador del mundo que gira, me llevó a pensar con escalofrío, en el tiempo, en el tiempo de mi vida. Tic tac.
Cada vibración del reloj es un segundo de mi vida, Un segundo que pasa. Un instante que se desliza en mi vida. Un instante que se fue, que ya no será presente. Un instante que se puede ir en el vacío, o se puede cargar de algún sentido que lo redima, que le de valor sufienciente como para no dejar vacío con su marcha.
Mucha gente cuando llega a estos pensamientos siente angustia. Yo también, sentado en aquella torre del reloj, con la mano en el eje del tiempo, empecé a pensar en el tiempo que se ma ha ido inútilmente. En el segundo presente, vacío de éxitos, untado de vaciedades, de preocupaciones que no comparten los lirios y las aves del cielo. Tic, tac, tic, tac,...
Poco a poco, sin embargo, volvi a la paz. Fui reconociendo la mano de Dios en el tiempo que
él me ha dado, en los instantes que llevan su marca de fábrica. Mis posibilidades en este instante, mi historia soldada de millardos de tic tacs, mi futuro mi posible vejez, mis previsbles problemas,.. todo ello está en las manos del autor del tiempo.
Tic, tac, tic tac,....
Y tú, ¿sientes tu tiempo en las manos de Dios?
3 comentarios:
Maravilloso!!!!,
Una experiencia de y con Dios!!!.
Sin duda este campamento, nos demuestra q vamos sobre pasos seguros marchando de la mano de Cristo nuestro Alto Pana.
Desde la apertura, con el reconocimiento d nuestra realidad juvenil particular; pasando por l trabajo directo en la ciudad de rubio con ancianos, el hospital y la comunidad de la palmita; sirviendo estas experiencias como antesala para que nuestro Obispo Mario Moronta nos hablase de Espiritualidad juvenil; para luego reconocer qué es y como funciona la Pastoral Juvenil y simultaneamente tocar temas como: el reconocimiento d las sub culturas juveniles, planificación de grupos y el caracter misionero d nuestra pastoral; aprendiendo además a recrearnos espiritual y físicamente; para pasar a planificar las actividades de nuestros grupos para el año 2009 y finalmente recibir toda la información pertinente a la misión 2009 en nuestra diocesis; y finalmente recibir el certificado de aprobacion del campamento juvenil 2008 "Cristo Alto Pana".
Todo esto sucedió en medio d ese toque particular de alegría que los jóvenes sabemos darle a lo que hacemos.
Podria sintetizar esta experiencia con la palabra "Siembra", porque la semilla fue puesta con mucho amor y cuidando todos los detalles, por eso estoy seguro d que en poco tiempo empezaremos a ver maravillosos frutos para la gloria de Dios.
Maravilloso!!!!,
Una experiencia de y con Dios!!!.
Sin duda este campamento, nos demuestra q vamos sobre pasos seguros marchando de la mano de Cristo nuestro Alto Pana.
Desde la apertura, con el reconocimiento d nuestra realidad juvenil particular; pasando por l trabajo directo en la ciudad de rubio con ancianos, el hospital y la comunidad de la palmita; sirviendo estas experiencias como antesala para que nuestro Obispo Mario Moronta nos hablase de Espiritualidad juvenil; para luego reconocer qué es y como funciona la Pastoral Juvenil y simultaneamente tocar temas como: el reconocimiento d las sub culturas juveniles, planificación de grupos y el caracter misionero d nuestra pastoral; aprendiendo además a recrearnos espiritual y físicamente; para pasar a planificar las actividades de nuestros grupos para el año 2009 y finalmente recibir toda la información pertinente a la misión 2009 en nuestra diocesis; y finalmente recibir el certificado de aprobacion del campamento juvenil 2008 "Cristo Alto Pana".
Todo esto sucedió en medio d ese toque particular de alegría que los jóvenes sabemos darle a lo que hacemos.
Podria sintetizar esta experiencia con la palabra "Siembra", porque la semilla fue puesta con mucho amor y cuidando todos los detalles, por eso estoy seguro d que en poco tiempo empezaremos a ver maravillosos frutos para la gloria de Dios.
Neo, gracias por tu comentario, lo paso a mensaje principal del blog para que lo lea la gente.
En Cristo,
+frmerced
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