
Las madrugadas, especialmente en los sitios secos, son muy frías. Aquella mañana, además, el frío no entraría solo por loas pliegues de la ropa. Un frío mucho mayor tocaba los huesos, empapaba el cerebro y corazón. Las escenas terribles que habían contemplado hace tres días seguían vivas en su mente.Los modernos hablan ahora de traumas y proponen ayuda piscológica a los familiares de las víctimas de una catástrofe. Ellas, unas pobres mujeres de Galilea, qué sabrían de situaciones de shock y medicamentos tranquilizantes.
Tenían frío, y fe. Una fe insistente, tomada del Dios de Israel, el misericordioso, que ayuda al inocente... y hasta pensar eso causaba un dolor extra: ¿como es posible que él, el Maestro, que pasó haciendo el bien, hubiera sido entregado así por las autoridades del Pueblo? ¿Dónde queda la justicia? ¿Dónde, dónde estabas Dios anteayer mientras clavaban los clavos y elevaban en la cruz a Jesús, el justo?

Tenían frío y fe. Una fe terca, empeñada en reparar al modo humano el sufrimiento de Jesús. ¿Qué lógica tiene preocuparse de la mortaja cuando la muerte ya habló? ¿Qué alivio le da al difunto un entierro limpio y decente? Pero ellas, mujeres sencillas y recias, se acogían a la terca repetición de las gestos que tienen sentido ante la muerte: limpiar, adecentar, amortajar. Y luego, el "mira que bien que quedó" "Casi ni se notan las señales de los clavos" "Y el perfume nos costó un ojo de la cara, ¡una vasija entera, que lo sepa!"

Tenían frío y fe. Una fe en lucha con los sentimientos que se arremolinaban a torbellinos aún antes de que despertaran los vientos del desierto. Y los remolinos del miedo. Miedo a nuevas represalias, miedo a los soldados, miedo a la soledad que deja la muerte. Miedo a dejar de creer, miedo al sinsentido que ha dejado la tortura y la muerte del maestro. Miedo a morir de frío por dentro más que por fuera...
¿Y quién nos moverá la piedra?


Y con el amanecer, con la luz, con el paisaje reconocido alrededor de la tumba fría....
Tenían frío y fe. Recibieron a cambio la buena noticia:
la tumba está vacía. El Crucificado ha resucitado.Ellas tuvieron frío y fe. ¿Y tú? Y tu experiencia en medio de esa mañana fría...
¿Y tú?